¡Qué bonito día! Y lo podemos hacer aún todavía más especial... con un regalito con encanto.
¿Recordáis los búhos, las cestas...?
Pues fijaos qué bonito con unos cuantos caramelos, un poquito de papel de envolver... y por supuesto, ¡papel de colores!
Lo primero de todo, elegir la cesta y decorarla... con papel pinocho:
Y ahora, llega el momento de hacer los regalitos... ¡y pasar revista!:
¿Estamos todos?
Muy bien. Ahora es el turno de las cestitas: ¿cogerán todas? Vamos a ver...
Parece que sí, ¿no?
Pues
ahora hay que envolverlo todo, uno por uno, todo bien atadito con una
cinta de organza, que nuestros niños se merecen lo mejor...
Una cesta por aquí... un buho por allá...
¡Esto va tomando forma!
Lo mejor de todo, se hace en un momento. Lo haces a tu gusto.
Y usas los caramelos ¡que más te gustan!
Como
toque final... el recordatorio que, por supuesto, hemos hecho nosotros,
con mucho cariño y mimo, para este día tan especial.
¡Todo un lujo! ¿No?
¡Hasta la próxima!